Archivos diarios: 15 septiembre, 2023

Rían los locos

Date tiempo para disfrutar
el sinsentido del mundo,
porque solo los locos sobreviven
en este mar de cuerdos miserables,
presos en la irracional dictadura
de la razón.

Deja que la imaginación gobierne
en este país de muertos vivientes,
deja que la inmensidad del espacio
y el tiempo llene tu mente
de colores prohibidos.

Si algún crimen cometió el Quijote 
fue declararse cuerdo en sus horas
de agonía,
traicionando su causa,
renegando de su demencial proyecto
de vivir como caballero andante,
repartiendo justicia
en un mundo de crueles verdades.

Deja que los tigres vuelen,
deja que el suelo movedizo
se corrompa en el transcurrir
de la noche y sus criaturas,
esos seres umbríos,
triturados en el mortero
de la deuda interminable,
esa gran maquinaria
de la explotación humana
y sus leyes criminales.

Vuélvete loco
y suelta las amarras,
que necesitamos reinventar el mundo
desde sus cimientos,
y para esa monumental tarea
no basta pensar la vida,
hay que sentirla,
hay que vivirla sin miedo,
cabalgando el viento alegre
que nos refresca el alma,
hay que escribir y cantar
en todas las lenguas,
revivir a los dioses,
hay que abrir la mirada
y conversar con los espíritus,
porque loco es también
quien no se deja someter
por el canibalismo que priva
en este grotesco carnaval
de la simulación y la farsa,
esa tempestad de mentiras
donde se gesta
la carnicería humana.

Deja que tus pies echen raíces
en el suelo,
deja que tu pelo enmarañado
converse con las nubes,
deja que los rayos solares
graviten cerca de tu corazón
hecho de granos y frutas.

He caído en cuenta
que el único sentido posible
de la existencia
es reír con desmesura,
carcajearse del absurdo y la sinrazón
de esa gente tan gris y normal,
que de tanto preocuparse
ha terminado por amputarse el alma.

Ríe demencialmente
como quien lo ha perdido todo,
pues hemos sido arrojados al vacío,
sin paracaídas ni red de protección,
y ahora solo nos queda remontar la caída
para regresar a poblar al cielo y las estrellas
de las que nunca debimos irnos,
ríe sin recato y sin fronteras,
como un aullido,
suelta una explosiva carcajada
que resuene en lo profundo
de la tierra,
una carcajada que incendie para siempre
la estratósfera,
deja que el mundo arda en esa
tu risa loca,
deja que sea la risa sin pretexto
tu salvavidas
en el cruento mar de la ira,
deja que la risa gobierne este mundo
tan predispuesto a la tristeza,
para que podamos entonces
curar al hombre y la mujer
de todos sus dolores.

Vuélvete loco,
porque solamente
los hilarantes locos descalzos,
que no hacen caso
a las lepras que anuncian en la tele,
salvarán al mundo.
::.

Heridas

La vida
está llena
de heridas
tan profundas.

Y nosotros
no hacemos
sino encallar
en cada una,
buscando la salida
a esta soledad
habitada
      por fantasmas.

Aúlla la luna 
en la noche
de los besos
               forajidos.
::.