Reflexión sobre la caída de los nacionalismos en la calma aparente de la globalización informática

Leyendo sobre el conflicto histórico entre el Imperio Otomano y el Imperio Austro-húngaro, la Rebelión de Taiping en China y los enormes cambios político-sociales emanados de la Primera Guerra Mundial, uno se pregunta en qué momento de la historia nos encontramos ahora, de aparente estabilidad, donde las potencias del mundo parecieran haber alcanzado un pacto de no agresión a fin de profundizar el sometimiento de los países pobres a través de la explotación y el capital financiero.

Me parece que la configuración de la geopolítica global ya no puede entenderse en términos del Estado-nación, debido al evidente desgaste ideológico del nacionalismo como modelo organizativo y alternativa de futuro. La migración y la globalización informática han modificado las reglas del juego. La lucha por la hegemonía se despliega en otros frentes. Hace falta una reconceptualización del modelo civilizatorio para comprender en dónde estamos parados. Hace falta un nuevo mito fundacional para construir un nuevo proyecto común a todos los seres humanos.

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