Apuntes sobre ‘El arte de la guerra’ según Sun Tzu

El ímpetu nunca será suficiente para ganar una batalla. Para ello se requiere estrategia, orden, disciplina, claridad. Ahora que las protestas contra el gobierno mexicano han cobrado fuerza en todo el país, pensé que no estaría de más revisar algunos consejos prácticos de cómo ganar en el campo de batalla. Tras la lectura del clásico libro de Sun Tzu, me queda claro que si queremos cambiar las cosas de verdad hace falta más organización. A final de cuentas, el arte de la guerra pasa por un entendimiento profundo de cómo se mueve la energía, la misma energía elemental que regula la vida y la muerte. De ahí que la guerra sea también un reflejo profundo de la esencia humana, lugar donde se vierten todas las pasiones humanas. Van los apuntes:

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– El arte de la guerra se basa en el engaño.

– Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas. Así pues, lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.

– Si intentas utilizar los métodos de un gobierno civil para dirigir una operación militar, la operación será confusa.

– Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después. Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados.

– La fuerza es la energía acumulada o la que se percibe. Esto es muy cambiante. Los expertos son capaces de vencer al enemigo creando una percepción favorable en ellos, para así obtener la victoria sin necesidad de ejercer su fuerza.

– La ortodoxia y la heterodoxia no es algo fijo, sino que se utilizan como un ciclo (…) El ataque directo es ortodoxo. El ataque indirecto es heterodoxo. (Es decir, hay que ser flexible para desconcertar al enemigo. La rigidez de las maniobras te vuelve predecible*).

– Un antiguo libro que trata de asuntos militares dice: «Las palabras no son escuchadas, para eso se hacen los símbolos y los tambores. Las banderas y los estandartes se hacen a causa de la ausencia de visibilidad.» Símbolos, tambores, banderas y estandartes se utilizan para concentrar y unificar los oídos y los ojos de los soldados. Una vez que están unificados, el valiente no puede actuar solo, ni el tímido puede retirarse solo: ésta es la regla general del empleo de un grupo.

– Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse con los que se agitan, esto es dominar el corazón.

– No presiones a un enemigo desesperado. Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza.

– La rapidez de acción es el factor esencial de la condición de la fuerza militar, aprovechándose de los errores de los adversarios, desplazándose por caminos que no esperan y atacando cuando no están en guardia.

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*El paréntesis es mío.

Acerca de manuelhborbolla

Poeta, filósofo y periodista, egresado de la UNAM. Creo que es posible transformar el mundo a través de la poesía.

Publicado el 23 junio, 2016 en Otros desvaríos, Política y etiquetado en , , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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